Hace 2.500 años el filósofo griego Demócrito de Abdera aseguró, sin otra herramienta más que su uso de razón que en la naturaleza sólo había átomos (los cuales imaginaba como pequeñas bolitas) y vacío. Curiosamente en la misma época Siddharta Gautama - el Buda - llegó a una conclusión similar utilizando para ello el discernimiento y la meditación, en el sutra del corazón el Buda afirma que el vacío es forma y que la forma es vacío. Pero no fue sino hasta el siglo XVIII cuando se demostró experimentalmente que lo que decían estos señores era cierto.
La física actual ha demostrado experimentalmente que la materia esta practicamente vacía, imaginemos por ejemplo un átomo de helio el cual tiene forma de un estadio de Baseball, al centro se encuentran dos protones y dos neutrones que conforman el núcleo del tamaño de un balón y alrededor de el girán sus dos electrones del tamaño de una cabeza de alfiler por la parte exterior del estadio, lo que existe entre el balón y las cabezas de alfiler es: espacio vacío.
Aunque nuestra vanidad se vea afectada por esta conclusión es inevitable aceptar que el 99.9 % de nuestro cuerpo y del universo entero es puro vacío. ¡Realmente no somos nada!.
Enviado por
pipodols
a las
07:18
|
1
Comentarios | Enlace
|