Después de un tiempo,
uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano
y encadenar un alma.
Y uno aprende
que el amor no significa recostarse
y una compañía no significa seguridad
Y uno empieza a aprender
que los besos no son contratos
y los regalos no son promesas.
Y uno empieza a aceptar sus derrotas
con la cabeza alta y los ojos abiertos
y uno aprende a construir
todos los caminos en el hoy,
porque el terreno del mañana
es demasiado inseguro para hacer planes...
y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad
Y después de un tiempo
uno aprende que si es demasiado
hasta el calorcito del sol quema
Así que uno planta su propio jardín
y decora su propia alma
en lugar de esperar a que alguien
le traiga flores.
Y uno aprende que realmente puede
aguantar,
que uno realmente es fuerte,
que uno realmente vale,
y uno aprende y aprende...
Y con cada adiós uno aprende.
Jorge Luis BORGES
Enviado por
pipodols
a las
08:25
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