una de cine
Tres personajes viajan por la Patagonia. Don Justo tiene ochenta años y se escapa de casa para ir a buscar a su perro. Roberto, viajante de comercio, compra un pastel de cumpleaños para el hijo de una viuda que le gusta. María Flores es una mujer humilde que ha resultado ganadora en un concurso de televisión. Las historias de todos ellos se entrecruzan. Estamos acostumbrados a que el cine nos pasee por las calles de Nueva York pero, sólo muy de vez en cuando, algunas películas nos hacen recordar que existen lugares como la Patagonia donde pasan historias generalmente inolvidables. Ese es el escenario de Historias mínimas un relato intimista contado en forma de road movie y con tres protagonistas tan sencillos como entrañables. Sin actores conocidos, en realidad casi sin actores porque la mayoría de los personajes, con excepción de Javier Lombardo que interpreta al viajante, nunca habían hecho cine, Carlos Sorín ha sido capaz de contar tres historias conmovedoras que en realidad ocultan tras de sí decenas de historias aún menores cuyos protagonistas pueden ser un perro, una tarta de cumpleaños, una chica que viaja sola, un mendigo, un camionero, un presentador de televisión, una viuda... La Patagonia de Sorín está llena de sentimientos, y generalmente de buenos sentimientos.
Historias mínimas, de Carlos Sorín. Solo dos actores, el resto "gente normal". Y un perro llamado Malacara. En la Patagonia profunda.
De nuevo, menos es más.
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pipodols
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