PRELUDIO
Estos versos, como
una partitura, no son más
que un conjunto de signos por
descifrar. El lector del poema
es un ejecutante.
Pero,
hoy, dejo
mi espíritu en
su estado natural. No
quiero que lo agiten pensamientos
ni ideas.
Enviado por
pipodols
a las
09:07
|
1
Comentarios | Enlace
|