He recibido esto por e-mail:
Reflexionando sobre aquellos años. Este correo esta dedicado a las
personasque nacieron entre 1960 y 1975 (y antes).La verdad es que no se
Como hemos podido sobrevivir. ... sobrevivir a nuestra infancia.
Aunque no todo tiempo pasado fue mejor ¿eh? Porque fuimos la generación
De la "espera"; nos pasamos nuestra infancia y juventud esperando.
Teníamos que hacer "dos horas de digestión" para no morirnos en el agua, dos
horas de siesta para poder descansar (?), nos dejaban en ayunas toda la
mañana del domingo hasta la hora de la comunión para... todavía no sé para
que, los dolores se curaban esperando, "aguantaformo" se llamaba. Pero...
Mirando atrás, es difícil creer que estemos vivos: Nosotros
viajábamos en coches sin cinturones de seguridad y sin airbag, hacíamos viajes de
10-12 h.con cinco personas en un 600 y no sufríamos el síndrome de la clase
turista.
No tuvimos puertas, armarios o frascos de medicinas con tapa a
prueba de niños. Andábamos en bicicleta sin casco, eso sin contar con que
hacíamos auto-stop. Más tarde en moto, sin papeles, y no la habíamos robado.
Los columpios eran de metal y con esquinas en pico, y jugábamos a
"lo que hace la madre hacen los hijos", esto es a ver quien era el más
bestia.
Pasábamos horas construyendo nuestros carros de rodamientos
para bajar por las cuestas y sólo entonces descubríamos que nos habíamos olvidado
de los frenos. Lo mismo hacían los más afortunados con los coches de
pedales, pero tampoco tenían freno y les duraban 2 días. Después de chocar con
algún árbol, aprendimos a resolver el problema. Jugábamos a "churro
va" y nadie sufrió hernias ni dislocaciones vertebrales.
Salíamos de casa por la mañana, jugábamos todo el día, y sólo volvíamos cuando se encendían las
luces de la> calle. Nadie podía localizarnos. No había móviles. Nos rompíamos
los huesos y los dientes y no había ninguna ley para castigar a los culpables.
Nos abríamos la cabeza jugando a guerra de piedras y no pasaba
nada, eran cosa de niños y se curaban con mercromina y unos puntos. Nadie a quién
culpar, sólo a nosotros mismos.
Tuvimos peleas y nos "esmorramos" unos a otros y aprendimos a superarlo.
Comíamos dulces y bebíamos refrescos, pero no éramos obesos. Si acaso alguno era gordo y punto.
Estábamos siempre al aire libre, corriendo y jugando. Compartimos botellas de refrescos, "minis" o
lo que se pudiera beber y nadie se contagio de nada. Solo nos contagiábamos
los piojos en el cole. Cosa que nuestras madres arreglaban lavándonos la
cabeza con vinagre caliente. No tuvimos Playstations, Nintendo 64, vídeo
juegos, 99 canales de televisión, películas en vídeo, sonido surround,
móviles, computadoras ni Internet. Nosotros tuvimos amigos.
Quedábamos con ellos y salíamos. O ni siquiera quedábamos, salíamos
a la calle y allí nos encontrábamos. Y jugábamos a
las chapas, al peón, a las bolas, al taco, al rescate, a la taba..., en
fin tecnología punta. Íbamos en bici o andando hasta su casa y
llamábamos a la puerta. ¡Imagínense!, sin pedir permiso a los padres, y nosotros
solos, allá fuera, en el mundo cruel ¡Sin ningún responsable! ¿Cómo lo
conseguimos? Hicimos juegos con palos, perdimos mil balones de
fútbol, y comimos pipas,y aunque nos dijeron que pasaría, nunca nos crecieron en la tripa ni
tuvieron que operarnos para sacarlas.
Bebíamos agua directamente del grifo, sin embotellar y algunos
incluso chupaban el grifo. Íbamos a cazar lagartijas y pájaros con
la "escopeta de perdigones", antes de ser mayores de edad y sin adultos, ¡¡DIOS MÍO!!
En los> juegos de la escuela, no todos participaban en los equipos. Los que
no lo hacían, tuvieron que aprender a lidiar con la decepción. Algunos
estudiantes no eran tan inteligentes como otros y repitieron curso. ¡Qué
horror, no inventaban exámenes extra! Veraneábamos durante 3 meses
seguidos, y pasábamos horas en la playa sin crema de protección
solar ISDIN 15, sin clases de vela, de paddle o de golf, pero
sabíamos construir fantásticos castillos de arena con foso y pescar con arpón. Y ligábamos con las
chicas persiguiéndolas para tocarles el culo, no en un chat diciendo ": )" ": D" ":P".
Éramos responsables de nuestras acciones y arreábamos con las consecuencias.
No había nadie para resolver eso. La idea de un padre
protegiéndonos, si transgredíamos alguna ley, era inadmisible. ¡Ellos protegían las
leyes! Tuvimos libertad, fracaso, éxito y responsabilidad, y
aprendimos a crecer con todo ello.
Enviado por
pipodols
a las
16:43
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